Jamón de Pechuga de Pavo Asada

El pavo, llamado gallina de las Indias por los conquistadores españoles, es oriundo de México de la época de los aztecas, donde se le llamaba guajalote. Llegó a Europa procedente de este país en el primer tercio del siglo XVI a través de los jesuitas. De ahí que al pavo se le empezara a llamar, al principio, «jesuita».

En aquella época se convirtió en símbolo de la exquisitez de la gastronomía que se reservaba a la monarquía y la alta sociedad, y un tiempo después, en protagonista de las comidas y cenas navideñas.

Los franceses muy aficionados a su carne lo llamaron dinde (de Indias).

Fueron los portugueses los que vía Turquía introducen el Pavo a Europa, partiendo por Inglaterra, esta fue la razón por lo que los ingleses lo llamaron «Turkey», y lo convirtieron en el plato clásico de la Navidad.

Generalmente cuando uno hace dieta, consume más Pavo. El problema que el pavo comprado tiene altísimos con tenido de Sal, Sodio y otros preservantes que claramente no ayudan mucho a la salud.

Cuando uno va al supermercado encuentra láminas de jamón de pavo en 2 preparaciones asado y cocido, y paga entre 6.000 a 12.000 por el kilo aproximadamente. Ahora si uno se da el tiempo y lo hace en su casa el costo baja a 990 por kilo (comprando un pago entero y sacando la pechuga), motivador no?

Bueno aquí les dejo la receta para que disfruten en familia de algo sano y nutritivo, cuando lo prueben se van a dar cuenta de cuan distinto es del comprado.

Ingredientes

    Procedimientos

    Paso 1

    * 5 imágenes

    Preparación

    Ponga la Pechuga en una rejilla de horno con bandeja profunda por debajo (para que reciba todos los jugos). Agregue en la base todo el jugo de la marinada y agregue 500cc de Cerveza y 200cc de Agua, esto tiene dos objetivo mantener la humedad del horno y recibir todos los jugos del pavo.

    Pinte la pechuga con un poco de mantequilla o aceite de oliva, inserte un termómetro para hornos al medio de la pechuga, precaliente el horno a 180° y inserte la bandeja con la pechuga hasta que la temperatura del termómetro sea 67°C a 68ºC. Una vez lista, saque inmediatamente la malla de la pechuga (si se enfria se rompe la piel al sacarla).

    Deje enfriar 15 minutos, y envase tibia en bolsas al vacío con Food Saver de Oster. Cuando consuma troce en fiambrera y el resto vuelva envasarlo al vacío, así se logra que siempre este jugosa.

    Súper simple, económico y sano.

    PD: El termómetro para horno lo puede comprar en El Volcán (Las Tranqueras con Las Condes), es útil para todas las carnes al horno (Prefiera digital son más precisos).

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